Nubes de color naranja flotando sobre tierras malvas,
búsqueda de los limites,
violencia con brochazos de intensos colores,
desesperación sobre el lienzo,
pintura hecha jirones.
El grupo de los irascibles protestaron airadamente en 1950 por la política expositiva del Metropolitan Museum de New York, reclamando la formación de un departamento para exponer arte moderno americano. En este grupo había numerosos pintores abstractos como De Kooning, Pollock y Rothko, todos ellos interesados en experimentar nuevas vías de expresión pictórica.
Después de la segunda guerra mundial, la capitalidad artística se traslada de Paris a Nueva York, y numerosos jóvenes pintores llegados de Europa y América se constituyen en una nueva vanguardia, influidos por los pintores surrealistas europeos.
Promocionados por galerista Peggy Guggenheim, se expresaban con gran libertad en enormes lienzos empleando la fuerza del gesto y manejando masas de color mediante brochas o derramando directamente la pintura sobre el lienzo.
De Kooning, nacido en Holanda, partió de las influencias del fauvismo de Matisse y del surrealismo de Ernst, hasta alcanzar un estilo personal basado en una fuerte pintura gestual con grandes empastes de colores. Falleció en 1997 manteniendo su línea de experimentación y siendo el más conocido de los pintores de la “action-painting”.
Pollock, joven violento y alcohólico abandonó muy pronto los pinceles para chorrear pigmentos industriales directamente sobre grandes telas colocadas sobre el suelo. Introdujo la fuerza autóctona de su pintura con violentos trazos. En sus últimos años y dominado por el alcohol produjo grandes cuadros expresando su rebeldía. Falleció en un accidente de automóvil a la edad de 36 años.
Rothko, fue el pintor más puro e intelectual de los abstractos. Autor de paisajes misteriosos flotando en sus campos de color expresaba un estado de meditación y profunda melancolía. Con su pintura manifestaba la soledad y el aislamiento de la vida del hombre en la gran ciudad. Cuando gozaba de gran reconocimiento de la crítica y galeristas y había superado sus problemas económicos se suicidó en su estudio de Manhattan una fría madrugada de 1970.