Kandinsky al contemplar una obra de Monet

Nunca me canso de leer estas líneas de W. Kandinsky:  

"Yo conocía tan sólo la pintura realista, y de repente, por primera vez, vi un cuadro. No comprendí de qué se trataba hasta que lo leí en el catálogo. El no haber reconocido el asunto me resultó penoso. Me parecía que un pintor no tenía derecho a pintar de un modo tan poco claro. Sentí, confusamente, que a aquel cuadro le faltaba el objeto, y observé, con estupor y turbación al mismo tiempo, no sólo que la sugestión de la obra era grande, sino que, además, la huella que dejaba en la memoria era indeleble y que cada detalle, hasta el más pequeño, permanecía de modo extraño fijo ante mis ojos; pero todo esto era poco claro para mí: no lograba extraer sus sencillas consecuencias. El único hecho que se me presentaba patente era la intensidad de la paleta; una intensidad que nunca había sospechado... La pintura adquiría una fuera y un esplendor fabulosos, y, sin que me diese cuenta, hasta el objeto, entendido como elemento insustituible del cuadro, quedaba minimizado."

Fernando Cienfuegos

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